Cómo afecta el embarazo a tu vista: 5 cambios comunes que debes conocer

El embarazo es una etapa llena de sorpresas para el cuerpo, y si bien muchos de los cambios que experimentas son esperados, como el crecimiento de la barriga o las náuseas, otros no se mencionan tanto. Uno de esos cambios tiene que ver con la visión. Sí, tus ojos también pueden verse afectados por las hormonas, el aumento de líquido y la presión arterial que acompaña esta etapa de tu vida. En este artículo, te cuento los cinco cambios más comunes que puedes notar en tu vista durante el embarazo, por qué ocurren y cómo puedes manejarlos.

Visión borrosa: el efecto de las hormonas en los ojos

Si notas que tu vista está menos nítida de lo habitual, es posible que se deba a un cambio en la curvatura de la córnea. Esto es más común de lo que parece, y la causa suele estar en los cambios hormonales y la retención de líquidos. Durante el embarazo, el cuerpo retiene más agua, lo que puede provocar que la córnea (la capa transparente frontal del ojo) se hinche ligeramente. Este cambio en la forma y grosor de la córnea altera la manera en que la luz entra en el ojo, lo que puede hacer que experimentes visión borrosa.

¿Qué puedes hacer al respecto? Este cambio, aunque incómodo, suele ser temporal y desaparece después del parto. Si usas lentes de contacto, es posible que sientas más incomodidad o que notes que no ves igual de bien que antes. En estos casos, puedes optar por usar gafas en lugar de lentes de contacto hasta que se estabilice tu visión.

Ojos secos: un síntoma más común de lo que crees

La sequedad ocular es una molestia que puede surgir durante el embarazo debido a las fluctuaciones hormonales. Estas hormonas pueden afectar la producción de lágrimas, causando una menor hidratación en los ojos. Si sientes picor, ardor o la sensación de tener arena en los ojos, es probable que sea por falta de lágrimas.

¿Cómo aliviar los ojos secos? Para reducir la incomodidad, puedes usar lágrimas artificiales, pero asegúrate de consultar antes con tu médico para elegir las más adecuadas. También ayuda hacer pausas en caso de que uses pantallas por mucho tiempo, ya que el parpadeo ayuda a mantener los ojos húmedos.

Aumento de la presión intraocular: un cambio a vigilar

Otra consecuencia del embarazo es el cambio en la presión ocular, que es la presión interna del ojo. En algunas mujeres embarazadas, esta presión disminuye, sobre todo si padecen miopía. Aunque una presión ocular baja generalmente no genera problemas graves, es algo que conviene vigilar, especialmente en mujeres que tienen antecedentes de problemas de visión.

Si bien es raro que esta disminución cause complicaciones graves, en algunos casos puede hacer que la vista se vuelva más borrosa o menos precisa.

¿Qué debes tener en cuenta? Si notas cambios importantes en tu visión o si tienes antecedentes de glaucoma, es importante que hables con tu oftalmólogo. Mantener un control sobre la salud de tus ojos te permitirá identificar cualquier complicación de forma temprana.

Mayor sensibilidad a la luz: un efecto inesperado

Muchas mujeres embarazadas experimentan fotofobia, es decir, una mayor sensibilidad a la luz. La fotofobia puede aparecer como una molestia ante luces brillantes o incluso en situaciones de luz moderada. Este fenómeno se relaciona con los cambios hormonales y, aunque no es grave, puede resultar incómodo.

¿Cómo lidiar con la fotofobia? Para reducir las molestias, puedes optar por llevar gafas de sol cuando estés al aire libre o en lugares bien iluminados. Además, evita las pantallas de dispositivos con alto brillo y descansa la vista siempre que puedas. Este síntoma, como muchos otros cambios visuales en el embarazo, suele desaparecer después del parto.

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Cambios en el campo visual: menos frecuentes, pero importantes

Aunque es menos común, algunas mujeres pueden notar alteraciones en su campo visual, es decir, en el área que puedes ver sin mover los ojos. Puede que percibas que el campo visual se ha reducido o que aparecen zonas en las que la visión es menos clara. Este cambio puede deberse a un aumento de la presión arterial, sobre todo en casos de preeclampsia, una complicación del embarazo que se caracteriza por hipertensión.

¿Qué debes hacer si experimentas esto? Si notas pérdida en tu campo visual o puntos ciegos, contacta a tu ginecólogo y a tu oftalmólogo de inmediato, ya que podría ser un signo de preeclampsia o de otros problemas de salud que requieren atención médica urgente. La detección temprana es clave para evitar complicaciones y proteger tanto tu salud como la de tu bebé.

Otros cambios a tener en cuenta durante el embarazo

Aunque estos cinco son los cambios visuales más comunes, hay otros síntomas menos frecuentes que pueden presentarse y también afectan la vista:

  • Deslumbramiento: algunas mujeres embarazadas reportan que ven halos o destellos al mirar luces. Esto también puede relacionarse con la retención de líquidos y cambios hormonales.
  • Migrañas y visión borrosa: la migraña ocular o la presencia de «aura» (visión de luces o figuras) también son comunes durante el embarazo y suelen relacionarse con factores hormonales y de circulación.
  • Aumento en el riesgo de enfermedades oculares: si ya tienes una condición ocular como diabetes gestacional, es recomendable mantener un seguimiento constante, ya que el embarazo puede agravar ciertos síntomas.

¿Volverá mi visión a la normalidad después del embarazo?

En la mayoría de los casos, los cambios visuales durante el embarazo son temporales y desaparecen después del parto o al terminar el periodo de lactancia. Las hormonas y el equilibrio de líquidos del cuerpo suelen regularse tras esta etapa, devolviendo tus ojos a su estado habitual. Sin embargo, en algunos casos, las alteraciones visuales pueden permanecer, especialmente si ya tenías problemas de visión previos.

Es importante que visites a tu oftalmólogo después del embarazo para evaluar el estado de tu vista y descartar posibles complicaciones. Si experimentas problemas visuales significativos, tu oftalmólogo puede recomendar un examen más detallado o incluso una corrección temporal de la visión.

Consejos para cuidar tu vista durante el embarazo

Mantener una buena salud visual durante el embarazo es fundamental, no solo para evitar molestias, sino también para asegurarte de que no surgen complicaciones a largo plazo. Aquí tienes algunos consejos prácticos:

  • Hidrátate bien: la hidratación adecuada es esencial para reducir la sequedad ocular.
  • Mantén una alimentación equilibrada: los nutrientes como la vitamina A, C y E ayudan a la salud ocular. Además, el omega-3 (presente en el pescado) es excelente para la vista.
  • Descansa los ojos: si usas pantallas, sigue la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
  • Usa gafas de sol: protegen tus ojos de la fotofobia y los dañinos rayos UV.

Cuida tu vista en el embarazo

El embarazo puede traer cambios sorprendentes en la vista debido a la influencia de las hormonas y el aumento de la retención de líquidos en el cuerpo. Aunque la mayoría de estos cambios son temporales y desaparecen tras el parto, es importante estar atenta y consultar con tu oftalmólogo si experimentas molestias o alteraciones visuales graves. Cuidar tus ojos durante el embarazo no solo evitará problemas inmediatos, sino que también contribuirá a una salud visual óptima para el futuro.

Recuerda, tu salud y la de tu bebé son lo más importante, así que no dudes en hablar con un especialista si tienes dudas o necesitas recomendaciones personalizadas.

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